Suba de precios de los alimentos en el mundo brinda nuevas oportunidades al país.
Los precios internacionales de los alimentos tocaron un récord en enero, impulsados por las fuertes subas en los precios del trigo, maíz, azúcar y aceites. El país, ¿Verá pasar el tren o intensificará la industria agroalimentaria?
La pérdida de valor de la divisa norteamericana se explica, fundamentalmente, por la flexibilidad con la que se manejó la política monetaria de ese país. La inyección de dólares yankee está trasladando la inflación al resto del globo, y empuja a capitales especulativos a todos los países emergentes.
Dilemas y preocupaciones.
La abundante liquidez mundial y las bajas tasas de interés en los países desarrollados, sumado al fuerte crecimiento de los emergentes crean un contexto muy favorable para la entrada de capitales en los países de América Latina.
Si bien el ingreso de divisas es algo positivo, también provoca una apreciación de la moneda local, restando competitividad a la industria exportadora local.
Que el peso argentino se ha revaluado en los últimos años no es noticia, de ahí las quejas de los industriales que ven apremiantes las subas de sus costos en dólares. Sin embargo, la moneda que más subió respecto al dólar fue el euro, ya que también es ampliamente utilizada como reserva de valor. Muy cerca se observa el peso chileno y al real brasileño.
Oportunidades al alcance de la mano.
Según el informe de la FAO, los precios internacionales de los alimentos dieron un pequeño respiro, sin embargo las expectativas son claras: “los precios podrían mantenerse firmes también en 2011/12”, ya que la utilización total de cereales superó la producción este último año.
Sin embargo, son muchos los analistas que plantean que este escenario durará varios años. La creciente incorporación de millones de personas a las ciudades y al circuito de consumo principalmente en China e India hace prever que la demanda de alimentos en el mundo seguirá con gran vigor.
Ante esta situación, como productor nato de bienes agropecuarios, el país se enfrenta a un excelente panorama, ¿Qué empresa tiene asegurada la venta de sus productos a elevados precios por años?
El desafío pasa entonces por diversificar y aumentarle el valor agregado a nuestra producción, pasar de ser un competitivo productor de granos y oleaginosas a ser un competitivo productor de alimentos elaborados con esta materia prima, obteniendo así mayor riqueza y mas fuente de trabajo.
Emprendimientos rentables.
Tal vez por falta de información o por aversión al riesgo, el productor agropecuario ha volcado el beneficio de estos dorados años al ladrillo primero y al plazo fijo después; hoy el sector inmobiliario con un crecimiento más moderado, ya se encuentra maduro y brinda un mínimo margen de rentabilidad, mientras los depósitos siguen creciendo sin pausa ante la falta de alternativas de inversión.
Porcinocultura (Cerdos): actualmente se consumen 7,5 kg anuales per cápita en el país, en franco crecimiento, se estima que en 5 años el consumo por persona anual se duplicará. Avicultura (Pollo): el consumo per cápita en el país está en ascenso y llega a los 25 kilos anuales de carne y 160 huevos por habitante.
La gran alternativa que asoma hoy, la muestran los emprendimientos agropecuarios intensivos, que transforman los granos en proteína animal, dando un mayor margen de rentabilidad a la cosecha gruesa.
Con un buen margen de rentabilidad, la producción animal es una buena opción, pero para que cierre la ecuación, será el estado quien deba brindar las garantías necesarias para la canalización de la producción, no en un año, sino en cinco, diez y más.
Publicado en El Regional – Pag. 22. 23 de Abril 2011.