A pesar del boom de la construcción, empeora el déficit habitacional

El sector ha sido uno de los más dinámicos durante esta primera década del siglo, sin embargo no cubre una insatisfecha demanda habitacional de las clases sociales más necesitadas.

A pesar del boom de la construcción, empeora el déficit habitacional.

Durante el lustro ´03 – ´08 el sector de la construcción fue uno de los más dinámicos, absorbiendo como primera fuente los excedentes del por entonces súper rentable sector agropecuario.

Así hemos visto como la cuidad se transformó, y como hongos después de la lluvia de verano vimos crecer edificios y complejos por doquier.

Las empresas al principio se focalizaron en departamentos “baratos” de rápida amortización del capital, hoy con una sobreabundancia de oferta es este nicho, se construye con más calidad y para clientes medios-altos y/o vip.

La crisis puso un parate en el 2009, y en este pasado año ya se observa una lenta recuperación; porque es verdad que el sector  fue uno de los más rezagados en subirse a esta buena performance económica que ha mostrado la macro argentina.

Sin embargo, lo extraño de esta fotografía es que a pesar del enorme crecimiento general que mostro el sector en este principio de siglo, cada vez más familias sufren la carencia de su casa propia.

Datos preocupantes

Según el informe presentado días pasados por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), en el 2000, el 76% de los jefes de familia manifestaba ser dueño de la vivienda que habitaba, hoy diez años después, la cifra bajó al 70%. Es decir, 3 de cada 10 familias carecen de su vivienda propia.

En las mismas fechas los hogares que declaran alquilar aumentaron del 16 al 18%.

Según el dicho informe, aunque en los últimos años el crecimiento en la actividad económica fue “muy intenso”, ciertos “errores de estrategia” llevaron a que “no se avance” en la resolución de las cuestiones sociales, como la vivienda.

En ese sentido, señaló que para eliminar los fuertes déficits de vivienda es imprescindible recomponer el mercado de créditos a largo plazo y focalizar el gasto público en las familias de más bajos ingresos.

Es decir, por un lado empresarios privados con un gran capital concentrado, hicieron crecer al sector pero siempre con la finalidad de inversión; mientras que por otro, el estado estuvo ausente o con muy escasa dinámica como para contrarrestar la creciente demanda de viviendas de la clase media y media baja. 

En ese sentido, el informe citado señala que para eliminar los fuertes déficits de vivienda es imprescindible recomponer el mercado de créditos a largo plazo y focalizar el gasto público en las familias de más bajos ingresos.

Escases de créditos

Como se puede apreciar, una deuda pendiente son los tan ansiados créditos para viviendas. En tal sentido, con seguridad en este 2011 veremos un efervescente debate en diputados y senadores tratando la “nueva ley de entidades financieras”.

Esperemos pues, que unos y otros dejen mezquindades de lado y logren canalizar los grandes excedentes que da nuestro país hacia el “combustible” de toda economía: el crédito.

Publicado en El Regional – Pag. 20. 8 de Enero 2011.