Según las agencias de turismo, la demanda de destinos está cambiando notablemente. La apreciación del peso argentino respecto del dólar seduce a muchos argentinos a planear sus vacaciones en el exterior.

Un conocido empresario del sector aseguró que las ventas de paquetes turísticos al exterior “este verano van a ser récord absoluto”.

Como se explica el fenómeno
Según los datos, el salario promedio en pesos se incrementó un 115% en los últimos cuatro años (INDEC); en tanto el dólar, sólo subió un 28% en ese período.

La situación es fácil de comprender: el dólar planchado y los salarios al ritmo de la inflación han “abaratado” los viajes al exterior. Asimismo, a pesar de la suba de precios, no existe el temor a perder el empleo, y existe una enorme gama de posibilidades de financiamiento.

Es decir, por un lado la actual apreciación de la moneda local está haciendo chillar a los industriales nacionales que se quejan de pérdida de competitividad; sin embargo por otro, este cóctel permitirá a muchos viajeros planificar sus próximas vacaciones en las playas del Caribe o de Miami.

Argentinos ricos en el mundo?
Aunque parezca mentira, hoy los argentinos tenemos una importante capacidad de compra o de poder adquisitivo en el exterior, situación que nos recuerda a los dorados ´90 con el 1 a 1.
Al sostener el gobierno el valor de la moneda estadounidense como ancla para los precios, indirectamente nos ha fortalecido nuestros ingresos en dólares, lo que podría traducirse como un efecto “riqueza internacional indirecta”.

A la hora de hacer números, parece mentira que destinos exclusivos en otros años, hoy estén a nuestro alcance. Y por poco más que nuestras costas!!

Las tarjetas, al “rojo vivo”
Una muestra irrefutable de este furor por descansar en arenas blancas y mares azules paradisiacos en el exterior, está en que el saldo de las tarjetas de crédito en dólares (es decir, por consumos fuera del país) se encuentra en niveles récord desde el 2001.

Es que las ofertas de pago con tarjetas de crédito son uno de los pilares que explica este boom. Los descuentos especiales con el “plástico” están a la orden del día, y con una inflación no menor al 20% como mínimo, el consumo es una forma de evitar que nuestros ahorros se licúen.

Los precios mandan
Vacacionar en el país se encareció un 115% en cuatro años, (según la inflación del Indec), asimismo, la inflación internacional con la crisis se incrementó apenas un 9% en ese período.

Es decir, otro factor importante que explica la alta demanda por veranear en el exterior son la estabilidad de precios en la mayoría de los destinos, a lo sumo el aumento de tarifas en los paquetes viene debido al costo del aéreo que si ha sufrido incrementos por la revaluación mundial del petróleo.

Asimismo, nuestra inflación interna a la cual en mayor o menor medida acompañaron los salarios, ha “enriquecido” a los argentinos y solo los que piensen en pasar unos días en las playas cariocas  notarán que los precios en Brasil están muchísimo más caros que en el verano del 2009. ¿La razón? Durante el 2010 el real paso de 2,30 por dólar a 1,60!!! Con el real en sus valores históricos más altos, Brasil ha quedado caro.

Sin embargo, la reina del plata es por excelencia una de las ciudades más caras del mundo. Hasta las capitales europeas hoy en crisis muestran ofertas más jugosas que Buenos Aires.

Con este panorama, el predominio del Caribe se da por encima de Brasil, que muestra precios demasiado elevados. Lo destacado? Lo paquetes con hoteles all inclusive de Isla Margarita, Punta Cana y por supuesto Cuba.

El precio de comer
Otro dato importante que sirve de referencia para quienes hacen turismo es el precio de la comida. A modo de referencia, un indicador que nos revela los precios de los alimentos en general es el valor de un combo de Mc Donald´s, combo que se puede consumir en gran parte del mundo.

Un Big Mac en Buenos Aires cuenta u$s 5. Es decir, uno de los más caros en el mundo, casi tan caro como en Roma, Viena y Londres.