Se difundió en la semana anterior que justo nosotros, la ARGENTINA ha dejado de ser el país más rico de Sudamérica, Chile por primera vez en la historia tiene un PBI per cápita mayor según conocidos organismos internacionales como el FMI y el BM.


 
Por el norte, la sombra del éxito del Brasil nos cubre de nostalgia por nuestras mejores épocas. Hoy gracias a la continuidad de un plan de estado consensuado, la economía de nuestro gigante vecino se sitúa entre las diez mayores del mundo.

Obvio que la riqueza (dudo que la el PBI per cápita sea un buen indicador de riqueza) o el tamaño de país no garantizan la satisfacción generalizada ni el desarrollo social. Seguro que podremos argumentar que hoy ellos también sufren de una altísima corrupción, una enorme desigualdad social, etc., pero…. hagamos un mero ejercicio de reflexión: como cree Ud. que va a estar cada país dentro de 20 o 30 años? Acaso no  nos comparamos hace varias décadas con Canadá o con Australia?

“El contraste entre un país orientado hacia el futuro y otro obsesionado con el pasado es conmovedor. El pasado se puede narrar de mil maneras, pero sólo el futuro se puede construir”.

Somos los argentinos un pueblo nostálgico? Será por eso que el tango mantiene su éxito pasando de generación en generación?

Es este el dilema que nos obstruye construir un mañana? Estamos para el psicólogo!!!!

Lo que es seguro es que nuestras glorias pasadas solo nos sirven para ensalzar nuestro ego y elevar nuestra vanidad, y por supuesto para hacer más doloroso nuestro fracaso.

Y entonces que nos queda?

Si bien es cierto que hoy la economía ofrece al país un panorama un poquito mejor que hace un par de meses atrás (El propio INDEC que venía registrado descensos pronunciados, mostro en abril una incipiente recuperación: las ventas en supermercados aumentaron 0,9% en abril, después de haber descendido en febrero 1,1%, las ventas de 0km subieron 2,3% en abril después de una abrupta caída del 8,4% en el primer trimestre; en los shoppings las ventas también cambiaron su tendencia en abril aumentando 0,6% después de caer 3,1% en el primer trimestre del año). A días de la próxima elección, duele ver el vacío ideológico de los partidos políticos más representativos; que se pelean entre ellos por ocupar el mejor lugar del festín, donde se asemejan a hienas que garronean a tiras los despojos de la presa.
 
La falta de una estrategia como país consensuada nos impone un ambiente de incertidumbre constante, con periódicas crisis económicas, políticas y sociales. El alivio solo dependerá entonces de una coyuntura internacional más benévola.

Mientras le exigimos a nuestros gobernantes, roguemos por un nuevo brío del viento de cola que nos ayude a transitar esta etapa.

Publicado en El Regional – Pag. 2. 20 de Junio de 2009.