La teoría económica nos indica que cuando evaluamos un proyecto de inversión el mismo será recomendable a realizarse si los beneficios derivados del mismo superan a sus costos. Para ello tendremos que estimar los flujos futuros de ingresos y gastos. Podría definirse como el sentido común de lo elemental.

Al considerar políticas públicas la teoría es similar, nos indica que debemos considerar los costos y beneficios sociales que la obra acarreará, por lo que la técnica utilizada es la misma solo que al análisis se le incorporan más datos. Aquellos que estiman los efectos sociales positivos y negativos. Es decir, lo que pasa con la vida de la gente.

De esta forma los coeficientes obtenidos (valor presente neto y/o tasa interna de retorno entre los más comunes) nos sirven para indicar si el proyecto es deseable socialmente.

Tenga en cuenta que un proyectos de obra pública puede no ser económicamente rentable pero sí, socialmente deseable.

¿Cómo analiza las prioridades el municipio?

Para hacer más complejo y real el análisis, podemos, como es lógico suponer, que no poseemos fondos ilimitados, por lo que no solo habrá que evaluar qué proyectos son socialmente viables sino también cuales deben tener mayores prioridades en la agenda política. También en este caso la teoría económica nos da la técnica para elegir objetivamente los más rentables o mas óptimos socialmente.

Ahora bien, cuando se anuncia una nueva obra en la ciudad, ¿hay quienes hacen este tipo de análisis en el municipio?, ¿Con qué métodos conocen las necesidades más importantes de los vecinos? ¿Se les consulta a los ciudadanos?

En fin, se consiguen fondos, al menos es lo que indica el Intendente, para alzar un nuevo, imponente y necesario puente que unirá las dos villas pero por el momento poco y nada se sabe sobre los fondos para el hospital, ¿¡promesas de campaña!? Lo primero…

Es que la acción política tenga aceptación social Por otro lado todo hace indicar que se evaluó que era más importante para la comunidad, remodelar la Costanera que hacer la planta de tratamiento de líquidos cloacales.

Si lo que se busca es que la obra no pase desapercibida, seguramente lo lograrán. Ningún espacio de la villa convoca a tanta gente como el citado.

Es indudable que el requisito más importante para la acción política es que la misma tenga una gran aceptación, que tenga legitimación social. Lo demás forma parte de lo secundario. Esto deja a la intemperie que la mayoría de los ciudadanos que somos ajenos a ese devaluado mundillo de la política, nos cuesta entender los códigos con que en ella se manejan. El sentido común de lo elemental, no es tan común ni elemental cuando la valorización pasa, lamentablemente, por el interés político.

Publicado en El Regional – Pag. 15. 29 de noviembre de 2008.