La economía no arranca y los precios suben, ¿Hasta cuándo se sostiene el tipo de cambio?

El retraso cambiario ya hace ruido en Argentina, todo se encarece al compás de tarifazos y aumento de  combustibles, todo sube menos el dólar, que a impresión de cualquier argentino que peine canas hoy está barato.

La afirmación es clara y sencilla, el dólar barato es usado como anclado con el fin de mostrar una aparente estabilidad macroeconómica en un año difícil para el oficialismo que tiene que revalidar su propuesta en las urnas.

Un nuevo Dejavú

La pregunta del millón: ¿Hasta cuándo se sostendrá el dólar?

Nadie tiene la bola de cristal, pero sin dudas que existen argumentos técnicos que pone a la luz el actual retraso cambiario (el tipo de cambio multilateral que mide el banco central muestra valores incluso inferiores al valor de fines de 2014 cuando el gobierno anterior decidió la devaluación del dólar).

TCML - BCRA - 02-2017

Es claro que en la medida que avance el año y se caliente la campaña electoral la incertidumbre hará que muchos inversores se refugien en el clásico billete verde presionando su alza e induciendo así nuevamente a los argentinos a pasar a un nuevo capítulo de la historia.

Un año difícil

Sin dudas un año por demás complicado: la industria y la construcción que son los sectores de mayor tracción de la economía interna siguen mostrando que no se recuperan (los datos muestran caídas interanuales del -2,3% y -7,8% según el INDEC respectivamente).26

La baja en estos cruciales sectores produce una elocuente baja en el consumo de las familias (-5,4% según CAME), que ven como sus ingresos pierden poder adquisitivo, lo que a su vez provoca una caída de rentabilidad en comercios y negocios locales. Toda una espiral concadenada de factores que atenta contra la recuperación de la economía.

El año recién empieza, el blanqueo más la cosecha gruesa y la supuesta obra pública ayudaran a mejorar las estadísticas, pero es evidente que se necesita más que un simple “tuneo” de la realidad para apaciguar la creciente conflictividad social, una sociedad que demanda más políticas que contemplen las necesidades de muchos sectores hoy postergados.