La incertidumbre mundial en medio de un año electoral supone un complejo escenario económico.

Dudas y sombrías expectativas en la economía mundial augura un difícil periodo. ¿está preparada Argentina para los próximos desafíos?

La actual crisis mundial perdura más de lo que cualquier gurú economista internacional haya pronosticado.

China ya ha rebajado sus perspectivas de crecimiento, Estados Unidos sufre continuos altibajos industriales que reflejan la embrollada situación de la “locomotora mundial”, la “vieja” Europa que registra tristes records de desempleo sigue sumida en una fortísima crisis de liderazgo que entorpece el poco oxígeno de su aparato productivo, y nuestro gigante vecino carioca no le encuentra la vuelta a sus problemas de productividad.

El propio Fondo Monetario Internacional revisó a la baja sus previsiones para la economía mundial: «Podríamos entrar en una fase más difícil», dijo a principios de mes Lagarde, directora general del FMI.

perspectivas de Crecimientos FMI 06-2013

Lo cierto es que el sistema productivo real sube cansado paso a paso por escaleras mientras que la especulación financiera lo hace cómodamente en ascensor, y esta divergencia entre lo real y lo virtual asoma como la principal causa de la grave situación mundial.

La cinchada ideológica ha puesto freno a la eficacia de cualquier política económica en los países industrializados, el enérgico neoliberalismo en Europa está resultando tan infructuoso como el pragmatismo yanqui.

Consecuencias y desafíos
Las consecuencias para nosotros son por supuesto las que estamos padeciendo y en algún punto como tanta veces lo hemos destacado las que nos permitió vía revalorización de materias primas exportables apalancar la importante etapa de crecimiento de principio de siglo.

Ahora bien, esta fase de precios altos de los commodities con tasas de interés por el suelo, ¿ha llegado a su fin?

Nada parece indicar que la situación se haya modificado, sin embargo difícil es imaginar que continúe un periodo similar, la respuesta natural de los países del “primer mundo” condicionan a todo el globo y como todos los países en desarrollo la Argentina deberá hacerse un “camino al andar”.

Año electoral
A todos los ingredientes externos debemos agregarle el hecho que este año es para Argentina uno muy particular: elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, las últimas previas a las presidenciables del 2015.

Sin lugar a dudas, después de la sidra y el pan dulce…. y el mundial claro empezará a jugarse a toda carrera la competencia presidencial, sustancial componente político que condicionará sin dudas las expectativas de todos: empresarios, inversores, terratenientes y especuladores.

Para lo que resta del año la conclusión natural de obras públicas pre electoral ayudará a mejorar las estadísticas (así ya lo refleja la Universidad Torcuato Di Tella, que aseguró que las probabilidades de que la economía argentina ingrese dentro en una fase expansiva se ubica en torno al 93%), sin embargo los desafíos actuales y futuros son por mucho más relevante que la preocupación pragmática coyuntural de nuestros líderes políticos.

Indice Lider UTDT 06-2013

Debiéramos dejar estilos y puntualidades en un segundo plano, consensuar políticas de estado a largo plazo es tal vez el mayor reto social de mañana.