Aunque no tenga formación formal en ciencias económicas, todo empresario entiende el significado de optimizar resultados, de maximizar beneficios, de minimizar costos.

De forma intuitiva se trata de elaborar bienes y servicios de la forma más barata posible para venderlas en las mejores condiciones en un mercado.

Pero, de que se trata este proceso? Pues de la gestión de la empresa, que para optimizarlo en principio debemos tener bien en claro varios puntos básicos:

Producto – Tecnología – Mercado (PTM)

PRODUCTO
– Que vendo? Mis ventas serán exitosas si mi empresa produce bienes y servicios que cubren necesidades.

Aquí cabe preguntarse entonces: Que producir? Que estoy ofreciendo? Mis productos o servicios satisfacen necesidades a mis clientes? Existe demanda para mi oferta? Es un producto nuevo?

TECNOLOGÍA
– Como producir? Los productos y servicios deben poder ofrecerse a un precio razonable, para lo cual mi empresa deberá tener la capacidad de producirlos a un costo menor.

Para ello es apropiado consultarse: Puedo colocar  mis productos y servicios a un valor de mercado superior a mis costos? Existe otra forma de producir mis productos y servicios? Qué forma de producir va acorde al tamaño de mi empresa?

MERCADO
– A quien le vendo? Mi empresa debe tener bien en claro a quién va dirigido los productos o servicios que ofrece.

En este caso tendré que indagar: A quién le vendo? A quién no le vendo? Habrá más interesados en mis productos y/o servicios en otros sitios? Quienes ofrecen productos y/o servicios similares? 

Para aplicar estos conocimientos al proceso productivo de mi empresa dispongo de un amplio abanico de bibliografía.

Sin embargo existen más factores a considerar: el éxito de mi empresa depende de mi capacidad de gestión pero ella está sustentada en la información que dispongo y puedo conseguir.

La Información en el proceso de Gestión

En la gestión el empresario toma constantemente decisiones: que producir? cuanto producir? a quien venderle? como venderle? tomo más personal o compro una máquina nueva? como me financio? e infinidades de decisiones diarias que muchas veces se automatizan perdiendo eficacia.

En este aspecto debemos destacar elementos internos y elementos externos de la empresa. Por un lado debemos buscar eficacia interna entre las distintas áreas de mi empresa, mientras que por otro lado debemos conocer en que escenario nos movemos.

En ambos casos el proceso de información es primordial, ya que detectar la información relevante es fundamental para el éxito de mi empresa.

Note que información y capital son indisociables.


 
Si la información fuera perfecta, no habría fracasos ni quiebras: no existiría en concepto de riesgo.

Como premisa podemos destacar: a mejor información menor riesgo.


 
Bajo un entorno de grandes cambios mundiales, y sin el adecuado análisis de la información, será difícil comprender plenamente la realidad económica en que nos desenvolvemos. En este nuevo periodo en que vivimos, donde los avances tecnológicos eliminan barreras, la información pasa a ser crucial en la toma de decisiones.

Hoy más que nunca estamos obligados como agentes económicos a estar en permanente contacto con información especializada, y a saber interpretarla.

La información en un ambiente cambiante que nos desafía constantemente toma aún mayor relevancia. El conocimiento nos permite predecir problemas antes que ocurran; y en este sentido la nueva dinámica en la economía puede ser una oportunidad, los cambios pueden ser constituidos por una serie de elementos que utilizada eficientemente ayuda a mejorar los beneficios y utilidades de las empresas.

Publicado en Revista Claves – Junio de 2010