Abriendo un nuevo capítulo de la industria nacional.

Aún lejos de los años dorados, la Industria Argentina refleja un pujante rebrote.

Aunque parezca increíble solo una pequeña porción del enorme excedente económico de este último periodo de bonanza nacional se ha recapitalizado en el proceso industrial, por ahora el oscuro peso de la historia y las crisis internacionales impiden una sinergia mayor de crecimiento autosustentable. 

Cuando repasamos su evolución vemos que tras varias décadas con altibajos pero de crecimiento continuo, la potente industria nacional se vio afectada como se sabe por nefastas políticas implementadas por la cómplice dictadura militar.

El pesado legado del gobierno de facto fue el inicio de un neoliberalismo salvaje que sentenció ya en la década de los noventa a la industria a un gravísimo retroceso que dejo profundas huellas: para entonces la producción industrial apenas era comparable con los niveles de 30 años atrás.
 

Tras la explosión del modelo neoliberal en el 2001 la industria nacional recobra cierto vigor, se crean más de 140 mil empresas industriales con más de 1.500.000 puestos de trabajo; crecimiento que se vio afectado solo y en parte por las recurrentes crisis internacionales.

Con el proceso de reindustrialización, se triplican los parques industriales, y de los actuales 300 se estima alcanzar los 550 en el 2020, espacios fundamentales para el asentamiento de Pymes tal y como se ve manifestado en nuestra ciudad.

Industria nacional al Mundo

Aunque en esta última década el saldo industrial exportable ha crecido significativamente, lejos está de alcanzar valores relativos óptimos: cómo podemos apreciar, las exportaciones de origen industrial aún son equivalentes a las de origen agropecuario, síntoma claro de lo mucho que falta industrializar uno de los sectores de mayor dinamismo nacional: el agro.

 

Nuestra provincia distante de su sobresaliente pasado metalmecánico, hoy no escapa de la realidad nacional, donde las exportaciones de origen agropecuario superan sustancialmente las propias de origen industrial.

 

 

¿Planificación industrial?

Aún con falencias, después de décadas el país vuelve a planificar.

El logro de una serie de acuerdos intersectoriales puso en manifiesto el Plan Estratégico Industrial 2020, que busca consolidar el proceso de reindustrialización nacional.

Entre otras la estrategia ideada va desde la creación de herramientas de financiación, acciones en defensa de la competencia desleal, la sustitución de importaciones y la seducción de empresas extranjeras para que vengan a producir en el país.

Claramente podemos distinguir una nueva etapa en la basta historia de la industria nacional, un nuevo rebrote propiciado como en otrora por agudas crisis internacionales.

¿Podrá finalmente consolidarse la industria Argentina como motor del crecimiento y del progreso nacional?

El desafío es mayúsculo, en medio de una crisis internacional con consecuencias invaluables, se requiere salvaguardar un delicado equilibrio entre sectores, con un fuerte convencimiento empresarial y una extrema madurez en nuestros líderes políticos.

Publicado en El Diario – Suplemento Especial Día de la Industria 02-09-2012